Rescatemos a Tamayo de los vicios
Por EMILIANO REYES ESPEJO
De ser una apacible comunidad, un conglomerado de amigos en permanente aporte de talentos que sirven desde distintos escenarios a la vida nacional, el municipio de Tamayo ha devenido en una preocupante colectividad donde ocurren hechos antes inimaginables: muertes entre amigos y hermanos, decapitación de personas, consumo sin pudor de drogas, degeneración sexual y otros vicios.
Todo ante la indiferencia total de sus autoridades locales y ni decir de las autoridades nacionales, que parecen sucumbir en su misión del tutelaje nacional, ante la magnitud y la gravedad de los problemas del país. Tamayo es una comunidad que ha aportado idoneidades de la talla de Cheo Zorrilla, Enrique Féliz, Benny Sadel y Fernando Arias, cantautores de trascendencia internacional; el arreglista musical Armando Olivero, y el reputado saxo Gatón, quien formara parte del Combo Show de Johnny Ventura; Osvaldo Santana; director de perReyes y Lito Santana; abogados como Hugo Arias Fabián, Rodolfo y Rubén Mesa, Pablo Féliz; políticos como Juan Esteban Olivero Féliz y Plinio Matos Moquete; el intelectual Manuel Matos Moquete; el selección nacional de voleibol y actual miembro del Salón de la Fama del Deporte Dominicano, don Héctor Romero; y el fenecido entrenador de voleibol Quico Zorrilla, entre otros profesionales de los ámbitos académico, empresarial y público.
iódicos nacionales; el doctor Manuel Alcántara, propietario de la Clínica Altagracia y luchador antitrujillista que salvó su vida de milagro, y el luchador antitrujillista, abogado y comerciante, don Negro Reyes.
También, los mártires de la lucha contra Trujillo, Héctor y Amable Reyes; los munícipes de la estatura de don Belisario Oviedo, Felix Bueno, Renato Arias, Capitán Pin, Rafael Santana y Eloy Reyes Gómez; los periodistas Melton Pineda; Tomás Aquino Méndez, Germán.Señores, consideramos que no es justo que una comunidad tan pródiga en la producción de buenos profesionales y ejemplares ciudadanos, se les deje sucumbir ante el flagelo de los vicios y la maledicencia. Por tal motivo, apelamos a las huestes de buenos tamayenses para que acudamos en auxilio moral de este municipio, en aras de rescatarlo de su actual situación.Que Dios nos escuche y meta sus manos por este noble pueblo antes de que sea tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario