Por: Dr. José Antonio Coll.
Las navidades son una época donde se pregonan los valores más hermosos
de los seres humanos dentro del mundo cristiano. Se conmemora el
nacimiento de Jesús en Belén, la salvación del hijo de Dios, la
abnegación de la madre de Cristo, la comprensión de José el
carpintero, la fidelidad de los pastores y de los reyes magos que
siguiendo la estrella de David, llegaron hasta el símbolo mas
significativo de la humildad el pesebre, lugar donde nació la navidad.
Es este un tiempo para resumir, analizar y resaltar. Siguiendo en
retroceso el camino iniciado hace un año, debemos recoger o evaluar
los resultados de nuestras estrategias. Que hicimos, cuanto logramos,
cuanto dimos y cuanto nos queda y acto seguido, proyectar de nuevo
nuestras vidas en busca de un futuro más promisorio, prospero y de
mejor calidad de vida.
Es en realidad un tiempo de metas: metas logradas o por lograr,
proyecciones bien hechas o yerros de planes inconclusos o terminados.
Nuestro país afronta en estos tiempos, la culminación de un periodo
electoral y la proyección de una elección por otra meta la escoger un
nuevo presidente de la república.
Nos toca evaluar, analizar y resumir lo que se hizo para redefinir lo
que es necesario hacer.
Es innegable que las aspiraciones no han sido completadas, de hecho
ninguna meta satisface totalmente las aspiraciones de las personas.
Existen muchos problemas sin solución definitiva y otros con solo
parte de las soluciones que la gente necesita.
También es cierto que no todos los actores de la politica nacional,
podrán presentar sus logros, algunos en años no lo hicieron y ahora
tienen menos que mostrar todavía.
Negligencias, irresponsabilidades, malos manejos y muchos otros
despropósitos, han sido la tónica entonada, por algunos de los
funcionarios gubernamentales de turno en franco parecido a otros que
en el pasado exhibieron comportamientos iguales, abanderados por los
colores azules, rojos y blancos, sin que ninguno sea la bandera
nacional.
De lo que se tratan estas fiestas es de analizar, pensar, buscar en el
baúl de los recuerdos y plantearse la magnitud del daño rojo y sus
posibilidades reales de seguir haciendo daño, la actitud y
comportamiento del azul y sobre todo revisar la historia de lo
acontecido con cada una de las banderas blancas exhibidas y en cada
tiempo por supuesto.
La jornada electoral de mayo 20 del 2012, está marcada por una
reducida participación con poderes de decisión a lo sumo dos partidos
políticos y aunque parezca sencillo, las decisiones no se tornaran tan
fáciles como la gente cree. Danilo, representando la continuidad de lo
hecho, la promesa de corregir lo malo, y el compromiso de hacer las
grandes cosas que nadie ha hecho.; para sus detractores el significa
más de lo mismo, continuación de la politica de Leonel Fernández y
permisividad de tropelías de los funcionarios del P.L.D.
Del otro lado, esta Hipólito, ex presidente de la república, expulsado
del poder por un pueblo cansado de sus improntas, sus burlas y sus
desaciertos en el campo económico y administrativo, representante de
un sector del P.R.D., que haya demostrado una incapacidad de resolver
los mas mínimos conflictos internos y externos, actualmente no definen
la unidad de su candidato. Con un discurso escaso y en ocasiones
preocupante sobre el porvenir nacional, acaba de anunciar que si lo
convencen, aplicaría muchas de las medidas autoritarias del régimen
del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Seguiremos analizando el porvenir en la navidad 2011
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