
La elegancia de la mujer está en su capacidad de elegir libremente sin sentirse manipulada por la moda.
Moda y Personalidad
La moda también es cultura, y por ello supone una manifestación más del espíritu del hombre. Como reflejo del tiempo en que vivimos, se convierte día a día en un fiel testimonio de nuestra forma de ser y de pensar.
La grandeza de la moda reside exactamente en la libertad que plantea frente a la esclavitud de necesidades creadas de forma artificial.
El estilo propio
Cuando las modas se convierten en "epidemias inducidas" que poco a poco se vacían de contenido, surge por contraste la idea de una moda que analtece y destaca lo específico de cada persona.
El poder de expresar la personalidad a través de la moda es un derecho de la mujer; y la garantía
para ello es el fomento de unos criterios propios que aseguren el objetivo que perseguimos. No se trata tanto de llevar moda, sino de vivirla.
Elegancia y personalidad
Una de las formas más útiles de sentirse segura de la manera de vestir es huir de las formas artificiosas que aveces propone algún sector de la moda.
Por otra parte, es importante tener en cuenta quiénes son las voces que guían las corrientes que circulan dentro de la moda, y su grado de docilidad frente a intereses creados, que muchas veces se alejan de su fin esencial. Es en este punto donde la mujer debe imponerse y aplicar su propia perspectiva.
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