
¿Hay vida después de la muerte?
Muchas veces nos hemos preguntado: ¿Qué sucede al morir?
Hay quienes cuentan haber vivido una cierta experiencia al momento de morir en algún accidente, pero fueron revividos por los esfuerzos de la medicina. Oímos a menudo decir que los muertos se manifiestan, que hay quienes hablan con ellos o, inclusive aparecen.
¿Es razonable tener miedo a la muerte?
A menudo nos vemos de cara con la muerte: Cuando nos toca acompañar a un familiar o a un amigo para decir el último adiós, o cuando vemos un coche fúnebre que pasa y tras él una procesión de enlutados. Nos preguntamos: ¿Hay vida después de la muerte? Quizás al colocar una ofrenda floral en la tumba, pensamos, ¿sabe algo el que ha muerto?
Hay diversas opiniones.
- Unos, dicen que el que muere va directamente al cielo, infierno o purgatorio.
- Otros, creen que va al mundo de los espíritus, o que se reencarna en un ser que nace.
Hay quienes piensan que todo se ha terminado.
Otros dicen, que el muerto no sabe nada hasta el día de la resurrección.
¿Quién tiene razón? ¿Qué dice Dios? ¿Qué responde la Biblia? está la pregunta de muchos: "Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?..."
Cuando Dios creó al hombre, éste se convirtió en un alma viviente (ser viviente), no dice que Dios le puso un alma, y que el hombre tiene un alma, sino que la unión de materia y soplo de vida lo hizo ser viviente, y por lo tanto el hombre es un alma. Cuando decimos que fueron bautizadas 3.000 almas, no decimos que fueron bautizados 3.000 espíritus, sino personas.
La Biblia muestra que el alma muere: "El alma que pecare, esa morirá..."
Hay diversos productos químicos que en su combinación producen una cosa totalmente diferente:
¿ES CONSCIENTE EL HOMBRE EN LA MUERTE?
La Biblia contesta que:
Los muertos nada saben. "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben..." Eclesiastés 9:5.
Mueren sus sentimientos. "También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol [sepulcro], adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría" Eclesiastés 9:6, 10.
Perecen sus pensamientos. "Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos" Salmos 146:4.
No saben nada, ni de sus seres más queridos. "Sus hijos tendrán honores, pero él no lo sabrá; o serán humillados, y no entenderá de ello" Job 14:21.
Ni siquiera alaban a Dios. "No alabarán los muertos a JAH, ni cuantos descienden al silencio" Salmos 115:17.
¿A QUÉ SE COMPARA LA MUERTE?
Jesús la comparó con el sueño: Los muertos duermen, o sea, están inconscientes hasta el despertar en la resurrección.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" 1ª Tesalonicenses 4:14-17.
"...pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;... y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad... entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria"
Si dice en Romanos 2:4-8, 16 que buscamos la inmortalidad, es porque no la tenemos aún. ¡Debe ser nuestro mayor anhelo! para que estemos para siempre con Jesús, en la vida eterna.
CONCLUSIÓN
La muerte es la inversa de la vida. Cuando el hombre muere deja de existir, siendo totalmente inconsciente.
Sin embargo, nuestra gran esperanza está en la venida de Jesús. El gran reencuentro con nuestros seres amados creyentes.
Nuestra vida es incierta. No sabemos cuándo nos llamará el Señor al descanso. ¡A menudo nuestra vida pende de un hilo!
También nuestra existencia se halla ligada a esta vida, por un fino hilo solamente y no sabemos cuándo se corta. Aprendamos a contar nuestros días para traer al corazón sabiduría.
MI OPINIÓN
Los muertos nada saben, ni sabrán hasta que resuciten cuando venga Jesús.
Muchas veces nos hemos preguntado: ¿Qué sucede al morir?
Hay quienes cuentan haber vivido una cierta experiencia al momento de morir en algún accidente, pero fueron revividos por los esfuerzos de la medicina. Oímos a menudo decir que los muertos se manifiestan, que hay quienes hablan con ellos o, inclusive aparecen.
¿Es razonable tener miedo a la muerte?
A menudo nos vemos de cara con la muerte: Cuando nos toca acompañar a un familiar o a un amigo para decir el último adiós, o cuando vemos un coche fúnebre que pasa y tras él una procesión de enlutados. Nos preguntamos: ¿Hay vida después de la muerte? Quizás al colocar una ofrenda floral en la tumba, pensamos, ¿sabe algo el que ha muerto?
Hay diversas opiniones.
- Unos, dicen que el que muere va directamente al cielo, infierno o purgatorio.
- Otros, creen que va al mundo de los espíritus, o que se reencarna en un ser que nace.
Hay quienes piensan que todo se ha terminado.
Otros dicen, que el muerto no sabe nada hasta el día de la resurrección.
¿Quién tiene razón? ¿Qué dice Dios? ¿Qué responde la Biblia? está la pregunta de muchos: "Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?..."
Cuando Dios creó al hombre, éste se convirtió en un alma viviente (ser viviente), no dice que Dios le puso un alma, y que el hombre tiene un alma, sino que la unión de materia y soplo de vida lo hizo ser viviente, y por lo tanto el hombre es un alma. Cuando decimos que fueron bautizadas 3.000 almas, no decimos que fueron bautizados 3.000 espíritus, sino personas.
La Biblia muestra que el alma muere: "El alma que pecare, esa morirá..."
Hay diversos productos químicos que en su combinación producen una cosa totalmente diferente:
¿ES CONSCIENTE EL HOMBRE EN LA MUERTE?
La Biblia contesta que:
Los muertos nada saben. "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben..." Eclesiastés 9:5.
Mueren sus sentimientos. "También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol [sepulcro], adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría" Eclesiastés 9:6, 10.
Perecen sus pensamientos. "Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos" Salmos 146:4.
No saben nada, ni de sus seres más queridos. "Sus hijos tendrán honores, pero él no lo sabrá; o serán humillados, y no entenderá de ello" Job 14:21.
Ni siquiera alaban a Dios. "No alabarán los muertos a JAH, ni cuantos descienden al silencio" Salmos 115:17.
¿A QUÉ SE COMPARA LA MUERTE?
Jesús la comparó con el sueño: Los muertos duermen, o sea, están inconscientes hasta el despertar en la resurrección.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" 1ª Tesalonicenses 4:14-17.
"...pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;... y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad... entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria"
Si dice en Romanos 2:4-8, 16 que buscamos la inmortalidad, es porque no la tenemos aún. ¡Debe ser nuestro mayor anhelo! para que estemos para siempre con Jesús, en la vida eterna.
CONCLUSIÓN
La muerte es la inversa de la vida. Cuando el hombre muere deja de existir, siendo totalmente inconsciente.
Sin embargo, nuestra gran esperanza está en la venida de Jesús. El gran reencuentro con nuestros seres amados creyentes.
Nuestra vida es incierta. No sabemos cuándo nos llamará el Señor al descanso. ¡A menudo nuestra vida pende de un hilo!
También nuestra existencia se halla ligada a esta vida, por un fino hilo solamente y no sabemos cuándo se corta. Aprendamos a contar nuestros días para traer al corazón sabiduría.
MI OPINIÓN
Los muertos nada saben, ni sabrán hasta que resuciten cuando venga Jesús.
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