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Una institución altruista

Por Nélsido Herasme

Que bueno que el altruismo no se ha perdido. Y que agradable es que aun existen personas de bien que, como los arboles frutales que nacieron y se desarrollaron en un pequeño terruño, hoy compartan con los suyos los beneficios conquistados a fuerza de lucha, esfuerzo y sacrificio.

Los envejecientes, los jóvenes y los niños residentes en los barrios de Villa María, María Auxiliadora y Mejoramiento Social, son los receptores de los beneficios de una institución que lleva el nombre de los tres sectores de la zona norte de la capital.

Las personas que se criaron en esas barriadas se juntaron un día y, en un ambiente festivo, les dio por crear una entidad, para desde ella devolverles algo a sus residentes.

Es ese sueño el que provoca al ingeniero Radhamés Díaz, a Ramón Polanco Medina, Miguel Mendoza, Juan Esteban Valdez, Rafael Isenia, Luis Enrique Gerónimo y al inquieto Eduardo Ortiz, armar el muñeco, darle vida y luego llamar por nombre Fundación Villa María, María Auxiliadora y Mejoramiento Social (FUNVIMAMESO).

Recientemente esta organización reconoció como hijos meritorios a destacadas personalidades, antiguos residentes en esos sectores, entre ellos al vice ministro de las Fuerzas Armadas, mayor general (EN) Carlos Rivera Portes; César Pina Toribio, Ministro de la presidencia; Fernando Sánchez Martínez, ex rector de la UASD; Andrés L. Mateo, novelista; Tony Raful, poeta; Nereyda Rodríguez, Folklorista y los deportistas Beato Miguel Cruz (Miguelo) y Luis Angel Montalvo, todos nativos de esos sectores.

Funvimameso, consciente de que en esos lugares hay gente alejada del pastel, preñado de familias sin techo, con niños sin escuelas y jóvenes sin espacios deportivos, es que han encendido el pebetero del amor, el cual no quiere que por falta de recursos y diligencias su llama se apague.

Esta fundación con una dirección colegiada, integrada por profesionales del derecho, la medicina, la comunicación y trabajadores comunitarios se abre paso con la impulsión de un proceso de socialización de los problemas más relevantes y con la aplicación de un novedoso programa basado en planes de desarrollo que van desde la educación, la salud, el deporte y la cultura general, con los cuales pretende favorecer a los excluidos de esas barriadas.

Con escasos recursos, pero con la esperanza por delante, esta desprendida institución social, se dispone a enfrentar con firmeza y decisión los retos del futuro, acompañando a los grupos más vulnerables de esos sectores.
Con el objetivo de elevar por todo lo alto la calidad de vida de sus residentes, Funvimameso enfatiza en la salud y la educación, como soporte del crecimiento integral de sus moradores, por lo que desde ya sus instalaciones, localizada en la calle Juana Saltitopa, sirven de sala de tarea para estudiantes y en ocasiones de consultorio médico.

En cuanto a la salud, Funvimameso debe movilizarse por la construcción sub-centro de salud público que respondan a las necesidades de los residentes, diseñando campañas en contra de los ruidos, reducción de la incidencia de las enfermedades tropicales las infecciones de Transmisión Sexual (ITS), el VIH y SIDA, embarazos no deseados (salud sexual reproductiva) con actividades de Comunicación para el Cambio de Comportamiento en todos los temas de salud que afecten a esas localidades, además de constituirse en abiertos vigilantes del buen funcionamiento de los servicios de salud que brindan el hospital Dr. Luis Eduardo Aybar (Morgan) y el Moscoso Puello.