
¡EXCLUSIVA!
Los presos condenados en la Penitenciaría Nacional de La Victoria elaboraban sus órdenes de libertad en el mismo penal con documentos sellados y firmados por la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo. La operación fue desvelada este lunes durante una requisa realizada por cuerpos élites de la Policía Nacional, junto a autoridades penitenciarias y judiciales del recinto carcelario.
Según revelaron fuentes del penal a VIGILANTE INFORMATIVO, durante la requisa fueron decomisados formularios y órdenes de libertad selladas y firmadas por la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo, diferentes Juzgados de Instrucción y Cámaras Penales.
La falsificación de los documentos judiciales era obra de una poderosa banda de reclusos de colombianos y dominicanos.
De acuerdo a la fuente, los reclusos elaboraban sentencias de “habeas corpus”, “penas cumplidas”, entre otras.
También se les ocupo cartuchos de tintas para sellos, almohadillas, felpas, y demás utensilios de oficina.
La operación que se ha mantenido en el más absoluto secreto permitió a las autoridades incautar drogas, en especial marihuana, cocaína y crack.
Igualmente fueron localizados filosos punzones, machetes, cuchillos y puñales.
El allanamiento se realizó a las áreas denominadas “Los Pasillos A” y “Los Especiales”, donde se encuentran recluidas personas de diferentes nacionalidades y “casos muy especiales”, para “máxima seguridad de los recluidos”.
La requisa se inició a las 7:00 de la mañana del lunes por cuatro team del Campamento Juan Pablo Duarte, seis del Operaciones Especiales y dos del equipo elite Swat.
La operación fue planificada la tarde del domingo, cuando concluyó la visita de los familiares y el comandante del penal ordenó que todos los policías se presentaran a las 5:00 de la mañana del lunes.
De acuerdo a la misma fuente, los documentos, tintas, sellos y otros utensilios son introducidos por las personas que visitan el Penal miércoles y domingos.
Siempre de acuerdo a las fuentes, estos cuentan con la complicidad de custodias que son instalados en las filas y en las mesas de chequeos de alimentos.
Según se dijo, los custodias cobran entre 50 y 100 pesos para no revisar los bultos y por la misma suma no les quitan las ropas a los visitantes, ni revisan sus bolsillos, carteras, permitiendo que penetren sustancias prohibidas a los reclusos, que luego la comercializan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario