La gran mayoría del pueblo norteamericano tiene la esperanza de que el presidente Obama sea audaz y valiente en provocar y permitir los cambios que requieren las circunstancias de un país, el suyo, diezmado por las equivocadas políticas del gobierno Bush.
Lo mejor del Barack político nace en los movimientos sociales de Chicago en los que luchó por proteger a familias pobres de los daños provocados por los techos de asbesto y cemento y en cuyo afán aprendió la importancia de la organización, de conversar escuchando a la gente, a valorar la riqueza en la diversidad de opiniones, a encontrar en esos pareceres las respuestas y a arribar a compromisos compartidos para llevar adelante un plan de trabajo que asegure resultados tangibles.
¿Cuánto queda de ese Obama? Pronto lo sabremos.
En su campaña electoral habló de construir los cambios de abajo hacia arriba y son muchos los movimientos que se han propuesto recordárselo, por si lo olvida. La noche del triunfo en el parque de Chicago, advirtió que no sería él quien haría los cambios, sino quien abriría la oportunidad para que la gente los hiciera y que se llegaría tan lejos como dispuestos estén sus conciudadanos.
Hace unos días difundió entre sus seguidores un mensaje en el que anunció la creación de Organizing for America, con lo que daba carácter permanente y corporeidad a todos aquellos movimientos que le apoyaron en la campaña electoral. Antes, había pedido a sus miembros que enviaran propuestas y sugerencias de políticas públicas locales y les adelantó que contaba con ellos para gobernar.Obama no es de izquierdas ni nada que se parezca.
Ni siquiera socialdemócrata; pero sabe que la única manera de relanzar el capitalismo en su país es creando empleos, elevando el consumo de las familias y haciendo fluir dinero para financiar negocios y empresas, educando mejor y cuidando la salud de quienes trabajan.
En el día de hoy el New York Times preguntó a sus lectores y lectoras cuál debería ser la prioridad del presidente Obama. Las respuestas –las expectativas- son muy concretas.Aquí van algunas: detener la deslocalización de empresas que destruye empleos; rescatar a la gente, así como se rescató a los bancos, aseguradoras y empresas automotrices; más y mejores empleos; bajar los impuestos a la clase media y pobres para que las familias puedan llegar a fin de mes; incentivos a los negocios; mayor intervención del Estado y del gobierno para regular las acciones de bancos y empresas; trabajar con el Congreso para reformar el funcionamiento de la empresas en el mercado; invertir en energías limpias y renovables; terminar la guerra en Irak; reformar el sistema de salud; controlar los abusos de las ARS; más medicina preventiva; cobertura universal de salud (la salud/enfermedad no puede ser un negocio); trabajar para que los niños mejoren en matemáticas, ciencias, lectura y escritura.35,000 propuestas/sugerencias en total.
Muy revelador de las expectativas y su urgencia.
Al presidente Barack Obama y al pueblo norteamericano les deseamos la mejor de las suertes y mucho éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario