
La República Dominicana es un país que ocupa algo más de los dos tercios orientales de la isla de Santo Domingo, que lleva ese nombre desde hace 150 años, pero es conocida por su antiguo nombre de La Española, en el Archipiélago de las Antillas. Limita al norte con el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe o Mar de las Antillas, al este con el Canal de la Mona, que la separa de Puerto Rico, y al oeste con la República de Haití. Tiene una superficie territorial de 48.442 km² y una población de más de nueve millones de habitantes. La sede del gobierno y capital del país es Santo Domingo de Guzmán.
El 5 de diciembre de 1492 llegó Cristóbal Colón a la Isla de Quisqueya, vocablo taino, llamada poco después La Española, y el 4 de agosto de 1496, Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón, fundó la ciudad de Santo Domingo, siendo gobernada por el Administrador de las Indias Nicolás de Ovando. Allí sería establecida la capital de la colonia, a la que los españoles denominaron Capitanía General de Santo Domingo. Por este hecho, la isla paulatinamente comenzó a ser conocida con el nombre de Isla de Santo Domingo y sus habitantes con el gentilicio de dominicanos. Así, el 27 de febrero de 1844, cuando los dominicanos lograron separarse de Haití, denominaron a la nueva nación con el nombre de República Dominicana.
La isla de Santo Domingo fue ocupada en cuatro períodos migratorios antes de la llegada de los europeos.[] Estos pueblos migratorios provenían del norte de América del Sur, específicamente de las cuencas del río Orinoco, Xingú y Tapajos situados en Venezuela y las Guayanas.
Los más antiguos pobladores de las Antillas tenían una cultura muy rudimentaria; fueron recolectores, pescadores y cazadores, y no practicaban la agricultura. Usaban instrumentos confeccionados con conchas y huesos de animales; llegaron a pulir la piedra para fabricar objetos y utensilios.
La segunda oleada migratoria corresponde al grupo arahuaco pre-taíno conocido en las Antillas como Igneri,[] relacionados con el estilo salado de las costas venezolanas. Su alfarería llegó a ser la más elaborada de todas las Antillas.
Los taínos ocuparon todas las Antillas Mayores y las Bahamas. Desarrollaron una cultura basada fundamentalmente en la producción agrícola que les permitió realizar una apreciable actividad artesanal de objetos de barro y madera. Además, los taínos fueron excelentes escultores que confeccionaron artefactos ceremoniales de gran expresión artística.
La última oleada migratoria fue la de los caribes, que llegaron a ocupar todas las Antillas Menores pero que todavía no se habían asentado en Puerto Rico y la isla de Santo Domingo a la llegada de los españoles.
El 5 de diciembre de 1492 llegó Cristóbal Colón a la Isla de Quisqueya, vocablo taino, llamada poco después La Española, y el 4 de agosto de 1496, Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón, fundó la ciudad de Santo Domingo, siendo gobernada por el Administrador de las Indias Nicolás de Ovando. Allí sería establecida la capital de la colonia, a la que los españoles denominaron Capitanía General de Santo Domingo. Por este hecho, la isla paulatinamente comenzó a ser conocida con el nombre de Isla de Santo Domingo y sus habitantes con el gentilicio de dominicanos. Así, el 27 de febrero de 1844, cuando los dominicanos lograron separarse de Haití, denominaron a la nueva nación con el nombre de República Dominicana.
La isla de Santo Domingo fue ocupada en cuatro períodos migratorios antes de la llegada de los europeos.[] Estos pueblos migratorios provenían del norte de América del Sur, específicamente de las cuencas del río Orinoco, Xingú y Tapajos situados en Venezuela y las Guayanas.
Los más antiguos pobladores de las Antillas tenían una cultura muy rudimentaria; fueron recolectores, pescadores y cazadores, y no practicaban la agricultura. Usaban instrumentos confeccionados con conchas y huesos de animales; llegaron a pulir la piedra para fabricar objetos y utensilios.
La segunda oleada migratoria corresponde al grupo arahuaco pre-taíno conocido en las Antillas como Igneri,[] relacionados con el estilo salado de las costas venezolanas. Su alfarería llegó a ser la más elaborada de todas las Antillas.
Los taínos ocuparon todas las Antillas Mayores y las Bahamas. Desarrollaron una cultura basada fundamentalmente en la producción agrícola que les permitió realizar una apreciable actividad artesanal de objetos de barro y madera. Además, los taínos fueron excelentes escultores que confeccionaron artefactos ceremoniales de gran expresión artística.
La última oleada migratoria fue la de los caribes, que llegaron a ocupar todas las Antillas Menores pero que todavía no se habían asentado en Puerto Rico y la isla de Santo Domingo a la llegada de los españoles.
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